13 de julio

El lunes fue mi cumpleaños, el deceso de Joan Sebastian y la fuga del Chapo han opacado el evento. Nadie aparte de mi celebra la independencia de las emociones, si acaso el núcleo familiar más íntimo me manifestó su cariño. Es suave a la distancia y brutal en la cercanía. 
Recibí muchos besos de baba. Mi primer cumpleaños con R2D2 y otro más con G.
He tenido un mayor ímpetu a raíz de mi cumpleaños, he estado leyendo y con ideas creativas para lo que vendrá en mi vida. Es tiempo de escribir, dibujar, publicar y grabar.
Y la pregunta de cada día prealece... ¿quién soy?

Life goes on
Happy dos veces catorce to me
Viel Glück zum Geburtstag

L.

Adiós a Yuri

Estoy triste. 

Hoy falleció Omar Sharif, uno de los mejores actores que Egipto ha compartido con Occidente. A mi parecer hasta el último de sus días conservó el atractivo que lo caracterizaba (a pesar de que el Alzheimer se va posesionando de los recuerdos). 

Tenía un gran porte y no sucumbió ante la moda faramayosa de operarse para mejorar alguna parte de su cuerpo. Él era un verdadero actor y los grandes talentos no necesitan de ayudas vulgares.

El manejo del cuerpo debe ser preciso para la interpretación de los personajes que a uno le van asgnando, y en eso él era I-M-P-E-C-A-B-L-E.

Ojalá que sus películas se sigan viendo.

Yo las seguiré viendo.

Descansa en paz Omar Sharif.

http://www.elnorte.com/aplicacioneslibre/articulo/default.aspx?id=587968&md5=58ae76c68383b2c7a0761128d99e6ae6&ta=0dfdbac11765226904c16cb9ad1b2efe&lcmd5=4da1eb224a5717878980addefd909612

Parece que se ahoga sin miramientos

Voltea hacia todos lados y descubre en cada luz
un instante de... 

Ocho

A esta hora hace ocho meses estaba plétora. Reía con las visitas que llegaron a ese cuarto ajeno que me fue prestado unos días. Esa mañana separaron por primera vez a R2D2 de mi. Cuarenta semanas a mi lado y esa mañana todo cambió, para él y para mi. 

Considero que nunca he tenido una consciencia natural profunda y fue un día extraño. Solo risas. Nada dolía, un ligero tirón bajo mi abdomen hacía cosquillas. La gente seguía viniendo. Las dosis de los medicamentos que me suministraban iban bajando y con ellas un imperceptible malestar que comenzaría a hacer estragos hasta el día siguiente. Pero hoy hace ocho meses nos conocimos, aunque ya cohabitábamos. 

Que raro es el amor en todas sus manifestaciones, sigo sin entender ni un ápice y solo me guío por los sentidos... el intelecto es una máquina obsoleta para hablar de las emociones. 

Otro mes más. A celebrar con G.